Cada día me sentaba en una estación y observaba todos los trenes que pasaban. Hasta el día que te vi sentado en un vagón. Ese día llovía y mi pelo no paraba de moverse del aire que hacía, ya sabes, uno de esos días que odiaba. No sé por que pero me hacían reflexionar y no me gustaba que los problemas pasaran por mi cabeza. Ese día supe lo rápido que las personas se van de tu vida, ese día me di cuenta de que lo nuestro ya formaba parte del pasado, ese día fue el final de todos los vínculos que nos unían. Ese día fue cuando decidí pensar en mi futuro.
Hiciste bien. Pensar y tu futuro y también vivir el presente, pero dejar ir el pasado.
ResponderEliminarUn abrazo enorme!
Si dejas el pasado a parte, vivirás feliz.
EliminarMuchas gracias :)