lunes, 23 de febrero de 2015

Te gustaban mis ojos, y les quitaste su brillo.

Creía que lo tenía olvidado pero aquel día en el coche me di cuenta de que estaba equivocada.
Estaba sentada en el asiento delantero escuchando la radio atentamente. En ese momento fue cuando empezó a sonar una canción. Hace muchísimo tiempo que no la había escuchado ya que siempre la intentaba evitar.
La letra se me clavaba en la mente como si fueran pinchazos. Me sabía la letra de memoria pero evitaba siempre cantarla.
Finalmente, la canción llego a mi corazón y empezaron a caerme lágrimas. Miré a la ventana y vi como las viviendas,árboles,coches,autobuses...pasaban a toda velocidad. Quizás no iban a tanta pero desde dentro lo aparentaba. 
De esta manera es como pasó nuestra amistad. Al escuchar la canción recordé el vídeo que me hizo. 
Es increíble como una canción puede provocar que tu piel se ponga tensa y además de eso, te hace sentir culpable. Culpable por recordar aquellos momentos que ya no los podrás vivir.

4 comentarios:

  1. Justamente de eso estabamos hablando hoy en mi carrera, de la importancia de los sentidos en nuestros recuerdos. Cómo un olor, un sonido, una caricia, una imagen o una palabra evocan a nuestro pasado. Hermosas palabras. Nos vemos, linda

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  2. Hay cosas que no podemos evitar y una de ellas es recordar...
    Un besito.

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  3. Me ha encantado el relato !!
    He pasado por eso aveces u.u
    Escribes genial :)

    Besos~

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