martes, 21 de abril de 2015

Respiraba libertad.

Tranquila, serena... es así como desperté de aquel paisaje verde. Estaba tumbada en el césped y gracias a eso notaba la pureza de la naturaleza. Miraba hacía arriba y observaba las nubes. ¡Que extraño era! Las nubes siempre me habían sorprendido se movían continuamente y podían transformarse en cualquier cosa. Eran libres, totalmente libres. Así es como me encontraba yo en aquel lugar. Era mi refugio, mi esperanza, mi salida. Delante mía había un lago pequeño, estaba completamente nítido así que cada vez que me acercaba veía mi rostro.
Iba cada vez que podía porque era mi lugar preferido. Allí mi alma podía descansar en paz y esto es algo que me fortalecía. Igual que él, pero de diferente manera. Quizás dentro de ese lugar tan magnifico para mí encontraba ese vacío que él me dejó.


4 comentarios:

  1. Podría consideralo como un sueño, una divagación pero todo tienen su origen en "él"
    Te mando un abrazo enorme y nos leemos :3

    ResponderEliminar
  2. Tiene esos matices entre lo bonito y lo triste, expresas muy bien lo que quieres trasmitir y eso me ha llegado :3

    ibeatforlove.blogspot.com

    ResponderEliminar
  3. La naturaleza a veces puede hacer magia!
    Un paisaje tan bonito te relaja, te da paz *-*
    Pero aún así, el recuerdo de él sigue ahí

    Un beso! ;)
    myworldlai.blogspot.com.es

    ResponderEliminar