sábado, 21 de marzo de 2015

Primeras navidades sin ti.

Noto tu ausencia como veo que pasan las horas. No exagero, de verdad. Tu presencia creaba una luz blanca dentro de mi cuerpo. Con esa luz me comía el mundo. Ahora, el mundo me come a mi. Aunque no me creas, te observaba con detalle. 
Te quitabas el mechón de pelo con delicadeza, es más, cuando te mordías las uñas tus gestos eran suaves. 
Con esa suavidad me mirabas todas las noches antes de dormir a mi lado. Veía como tus ojos se cerraban poco a poco y al rato, quedabas dormida. Me podía quedar toda la noche observando tu rostro. 
También recuerdo, la pequeña peca que tienes al lado del labio. Tú siempre la has odiado pero muy pocas personas la tienen y eso es algo que te distingue ya que tú siempre querías ser diferente a los demás. Cuando todos iban al centro tú ibas a la periferia. Eso era lo que tanto me enganchaba a ti. 
Cuando estaba contigo era como estar en otro mundo, ese mundo que tanto necesité y que ahora, me falta.
Y es que, parecía borracho de amor pero no me molestaba ya que la causa era tu sonrisa. Para mis dedos acariciar tu cuerpo era como analizar la galaxia. Todo tan diferente pero al mismo tiempo igual. Ahora, no hay quien ocupe ese vacío. 

7 comentarios:

  1. Que bello, que bello! Me fascina como escribes

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  2. Hola, me gusta como te expresas, con tus versos me haces recordar, aveces creo que se extraña mas de la cuenta.. Que inspirador..
    Fue un placer pasar por aquí, estare mucho mas pendiente de tus entradas y realmente me haría mucha ilusión y seria un honor para mi que te pasaras por mi blog y participaras en el.
    Besos preciosa.

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    1. Ahora enseguida me paso por tu blog, muchas gracias! :)

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  3. Es precioso, pero también es necesario saber como salir de esas situaciones sin hacernos daño.
    Un besito.

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