Antes de todo, querría decirte que ante estas palabras no te alarmes. No sé si me habrás visto algún vez en el autobús rojo de todas las tardes.
El día se me hace eterno pero ¿sabes lo que salva el día? poder coger ese vehículo y verte.
Estaba todo el día lloviendo y después de una tarde tan larga, mis ojos observaban el cristal. Las gotas chocaban contra él, parecía que su recorrido había terminado pero no.
Cuando se deshacían se deslizaban como el agua de una cascada que al final acaba uniéndose con todas las gotas. En ese momento fue cuando entonces mi vista fue hacía la puerta. Allí entrabas tú por primera vez y desde ese momento siempre cojo el mismo autobús. No por su estabilidad, no por su velocidad...sino por verte.
Puede ser que solo te vea unos minutos, pero te prometo que tú imagen, todas las noches, me recorre la mente.
Parece una locura escribir una carta a un desconocido pero te he visto tantas veces en aquel asiento, que parece que te conozca desde hace tiempo.
Siempre te sientas al final, y yo, si me has visto, me siento delante tuya. Intento mirar disimuladamente tus ojos celestes que hacen que mi cuerpo empiece a temblar pero nunca lo consigo. Créeme, tus ojos transmiten una seguridad y una tranquilidad singular.
Tras leer esta carta espero que mañana por la tarde me dirijas la palabra.
Att: Tu ángel de la guarda.
Esta entrada es preciosa. Me parece muy bonita la forma con la que te expresas. No dejes de escribir ^^
ResponderEliminarSaludos :)
Muchas gracias por tu comentario, un besazo! :)
Eliminar¿Esa carta iba para tu novio ^^?
ResponderEliminarEs una iniciativa que ha tenido el blog que pongo abajo.
EliminarEl texto es inventado claramente jaja
Muchísimas gracias por participar en la iniciativa! Tu texto me ha encantado, me ha erizado la piel y me ha recordado el motivo por el que se me ocurió el tema del autobús.
ResponderEliminarGrandioso.
Un besazo <3
Estaba esperando ansiosa tu comentario para ver si te había gustado.
EliminarMuchas gracias por comentar, un besazo!
Plas plas, muy bonito!
ResponderEliminarUn beso!
Waaaau me gustó tu entrada, si es verdad lánzate! Mirale a esos ojos azul celeste y con una sonrisa le saludas. ¿Y si un día subes al bus y ya no está? Suena a la típica película en la que la protagonista se da cuenta Dr que tuvo que dirigirle la palabra y dejar la vergüenza a un lado.... Ohhh que historia tan bonita escribiste, puede ser el principio de una gran historia... :)
ResponderEliminar¡Un grandísimo saludo!:*
Vale acabo de leer que simplemente es inventado .. Pero da igual puede ser el principio de una bonita historia igualmente! Jajajaja ^^
Eliminarjaja sí, pero igualmente me ha gustado mucho tu comentario. Porque desde mi punto de vista si no te lanzas puede perder mucho.
EliminarMuchas gracias, un besazo :)
Holaaa, ya tienes una seguidora más. No sé si tú puedes, creo que lo he arreglado míralo y me avisas por fi.
ResponderEliminarSígueme si quieres.
Un abraaazo :3
¡¡¡Hola Ana, ya lo he conseguido!!!
ResponderEliminarQué bonito escribes! Me ha encantado. Ya tienes una seguidora más y espero que sigas así. Me quedaré por aquí para leerte. Un besito y si quieres, te espero en mi blog.
ResponderEliminarMuchas gracias, ahora me paso :)
Eliminar¡Hola! Me recuerda a la canción Jueves de La Oreja de Van Gogh, es una de mis canciones favoritas en español.
ResponderEliminarEl relato es muy bonito y me trajo recuerdos bonitos.
Besos.
Creo que no la he escuchado pero me alegro de que te traiga recuerdos bonitos.
EliminarMuchas gracias, un beso! :)