22 de marzo.

Desde que se había ido parecía que mi vida iba cabeza abajo. La gente me intenta animar diciéndome "tiempo al tiempo", "sé fuerte, seguro que vienen cosas mejores" ... pero nada funcionaba.
Verdaderamente no se ponen en mi piel. Hace sólo un mes que lo perdí y él siempre había sido mi inspiración. 
¿Sabéis que hice cuando se cumplieron las 2 semanas de su fallecimiento? fui al cementerio, a verle. 
Mis lágrimas caían de mi cara como chorros y era ingenua, porque pensaba que por arte de magia iba a volver a estar a mi lado. A pesar de a ver aceptado su perdida, tenía la esperanza de volverlo a ver. 
Empece a agarrar las flores que estaban a mi alrededor ya que quería huir de este mundo. Al aceptar que ya no iba a volver, mi rabia floreció. Corría mientras lloraba, sin rumbo. Buscando una salida o entrada , ni lo sé. Jacke vino y me abrazó. 
Un abrazo lleno de ternura y conmovedor. Sus manos me apretaron con fuerza. Esa era la fuerza que necesitaba para salir adelante.