martes, 18 de febrero de 2014

Mientras yo por ti daría mi vida, tú por mi no darías ni un grano de arena.

Después de un largo día, por fin era la hora de descansar. Últimamente el mundo no estaba a mi favor, parecía que yo fuera el centro de un huracán. Pensaba que cuando llegaba la noche era la hora de descansar y de pensar en otro mundo diferente, pero no. Mis lloros aumentaban por momentos y mis pensamientos se acumulaban en mi cabeza. 
Allí estaba con la luz apagada y sin ningún rumbo. Ya sé que dicen que lo último que se pierde es la esperanza pero sinceramente la empezaba a perder. 
Tenía la sensación de que nadie me entendía o que nadie sentía empatía por mi. Quería encontrar a alguna persona  parecida a mi, esa era mi ilusión, pero ese deseo, nunca llega. A veces creo que soy diferente al resto del mundo. Yo, y no es por exaltar mis virtudes, siempre he estado en los malos momentos o por lo menos lo he intentado pero ¿cuántas personas de mi alrededor han estado?.
Siempre espero de las personas que nunca me demostraron nada, ya que yo por ellas pondría la mano en el fuego.
Una vez más, intenté dormir y creer que el día siguiente sería opuesto, que todo por fin tendría un color diferente. Intentaba crear positividad pero mi negatividad abundaba demasiado.
Solo quedaba esperar.


3 comentarios:

  1. Holaa! tienes una nominación a un premio en mi blog, luego me paso a leerte y comentarte! un beso :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias , luego haré la nominación :)
      Un beso!

      Eliminar
  2. A veces pasa que se intenta ser positiva pero es casi imposible !!
    Se intenta creer que un dia cambiara a mejor pero no vemos el momento...

    Un beso! ;)
    http://myworldlai.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar