S.

Después de tantos días aquí decidieron llevarme junto a Sheila. Ella era la persona con más poder. Se podía transformar en cualquier animal o persona. Yo nunca la había visto pero decían que su elegancia era admirable y que solo utilizaba el poder para hacer el bien.
Cuando me llevaron me dijeron que solo podía entrar yo y que no tuviera miedo, que estaba en un sitio seguro. Al cerrar las puertas se oyó un enorme eco.
-¿Quién es?
Me quede anonadada y inmovilizada. Mi voz no me respondía. Tenía unas alas completamente blancas y brillantes. Decían que si un ángel se quedaba sin las plumas de sus alas era que se estaba muriendo. Pero ella las tenía en perfecto estado. Cuando se giro entendí porque decían que tenía mucha elegancia, era por su rostro. Su belleza era algo que nunca había visto, puede ser que fuera tan bella por sus poderes o quizás las alas proporcionaban esa belleza.
-No te quedes ahí, pasa.
-Eh...
-¿Tu eres la nueva no? Si estás aquí es porque tienes una misión y eres especial. No todo el mundo entra aquí. Así que presta mucha atención. En mi pueblo siempre hemos sigo gente honrada. Lo único que hacíamos era cultivar. Como has comprobar lo siguen haciendo pero en estos últimos meses en mi pueblo ha entrado gente malvada. Yo sé a la perfección quienes son, pero prefiero que te enteres más adelante, no te veo aún preparada. Ellos buscan un anillo. Si ese anillo es colocado en la espada de Snuar adquirirá un poder que todo el mundo desconoce. Lo que están haciendo ahora en mi pueblo son sólo simples avisos y sé que esto va mucho más haya. Así que quiero que estés lo más atenta posible ante cualquier sospecha. Esto no se lo debes contar a nadie , sólo a las personas que te acaban de traer aquí.