Yo en cambio, estaba nerviosa y tranquila. Vale, sé que esa mezcla no es posible. Pero me notaba nerviosa porque no sabía cuanto iba a durar ese momento ni que iba a pasar y estaba tranquila porque me encontraba agusto, me notaba protegida. Levantó su brazo y me quito un mechón de la cara. Pequeño gesto pero con sentimientos ocultos. A mi me salió una sonrisa tonta. Parecía que él estaba demostrando que me quería, pero no me podía fiar del todo. Yo luchaba contra mis impulsos. Tenía ganas de abrazarle, de besarle y de susurrarle al oído cuánto le quería, pero sabía que no podía que aún era demasiado pronto.
Cuando estamos en ese momento y luego nos preguntamos si deberíamos haberlo hecho o no, pero, si de verdad os queréis, si de verdad te quiere, acabará pasando :)
ResponderEliminar¡Un graan saludo! :*
Pues sí. Si no lo hacemos siempre tendremos esa duda de ¿y que hubiera pasado?
EliminarUn beso :)
¿Por qué era demasiado pronto? Yo no lo veo así yo me hubiera lanzado. Creo que se debe hacer lo que más se teme en la vida solo de esa manera llegaremos a saber que pasa. Y si es esperamos y por eso lo perdemos...?¡ Yo lo haría.
ResponderEliminarMuy buen escrito, me ha gustado mucho.
Besos, Nos leemos.
También. Quizás no se encontraba segura del todo.
EliminarMuchas gracias, un beso :)
"Nunca se es demasiado pronto" :)
ResponderEliminarTienes una nominación en mi blog, pásate cuendo puedas.
¡Un beso desde http://vidasdetintaypapel.blogspot.com !
Muchas graciias. Un beso :)
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