Rendida.

Y entonces lo hice. No esperaba tener tanta fuerza escondida en el interior. Salí de la habitación cansada de las tonterías, de los rumores, de la gente, de los recuerdos... cansada de todo. Sólo quería crear mi propia mundo. Un mundo lleno de amor,sinceridad, empatía pero sobre todo de felicidad.
Pero estaba claro que yo vivía en este mundo, que no había otro. Quizás no estaba organizando bien mi vida o la gente no me entendía.
Salí al balcón y contemple. Mi cabeza estaba llena de pensamientos. 
No sé como acabaré, quizás cada x tiempo me iba a pasar lo mismo o quizás no. 
En ese momento estaba enfurecida no quería saber nada de nadie. Empece a marearme, no notaba el equilibrio. Todo lo que tenía en mi alrededor se movía. No sabía que hacer, así que sin más caí al suelo.